Anecdotario de un veterinario: nuestros momenticos
En el anterior anecdotario, recordábamos momentos vividos gracias a comentarios de vosotros, nuestros clientes; pero también nosotros, en el día a día tenemos situaciones o comentarios dignos de mención, y hoy os compartimos algunos de ellos.
Los pensamientos de una auxiliar al teléfono
Llaman por teléfono y una señora quiere hacer “una preguntica”, dice que su perro se sube a la cama y hace “ay ay ay ay ay ay ay ay ay ay “, y que qué puede ser…
La auxiliar, que fue quien respondió al teléfono piensa sin decirlo en voz alta: ¡UN IRRINTZI!
El rincón de las afirmaciones categóricas de la veterinaria
“El piojo humano es superhumano” intentando explicar que no le ha contagiado los piojos la niña al perro.
“El gato es muy felino”. Pensamiento del veterinario: “Sí, porque cuando entre un gato canino me va a dar un miedo…”
Después de oír mil veces que el perro come un poquico de todo, como el dueño, responde: “Tú eres un señor, y tu perro es un perro”.
Los despistes de un veterinario
Avisando del paciente que está en la sala de espera:
- “Viene un perro que orina…”
- Ante la cara de sorpresa de la compañera, aclara: “Pis…”
- Como la cara continúa, remata. “Con sangre…”
- Pensamiento: “Pues haber empezado por ahí”
El veterinario en turno de urgencias, 3 de la mañana, en la consulta porque creen que su perrita ha entrado en contacto con la “oruga del pino…”. Entre la falta de sueño, y con cara y mente medio dormida, les dice: “Hay que tener mucho cuidado con la PASIONARIA, es muy peligrosa porque produce reacciones severas. Voy a limpiarle la zona que ha entrado en contacto con la PASIONARIA…. Bla bla bla bla PASIONARIA…”
Y después de una hora hablando de la PASIONARIA, se da cuenta que ha metido la pata, y con vergüenza y mas despejado, rectifica que donde dijo PASIONARIA, realmente tendría que haber dicho PROCESIONARIA.