El pastor alemán es uno de los perros más populares, ya que lo podemos ver a diario por las calles de nuestras ciudades. Incluso, es un habitual en muchos operativos de las fuerzas de orden público. Hemos comenzado con unos ejemplos que nos muestran que esta raza ha sido acogida tanto para la convivencia más común como para las misiones más específicas. Por lo tanto, podemos empezar a deducir que el pastor alemán es un perro con unas características sobresalientes.
Desde nuestra clínica veterinaria, vamos a profundizar en el análisis de este animal. A continuación, una explicación técnica acerca de sus distintos aspectos.
Carácter
El carácter del pastor alemán define a la perfección sus virtudes y la versatilidad de funciones sociales que ya habíamos comentado. Se trata de un animal con un comportamiento muy equilibrado, ya que cuenta con cualidades que hacen que esté siempre alerta. Sin embargo, su estado natural es tranquilo, lo que favorece su relación con las personas. Por lo tanto, corresponderá en el trato y resultará de gran ayuda en numerosas actividades.
Corte de pelo de pastor alemán
Sus orígenes como perro de trabajo y pastoreo en zonas montañosas de Alemania hicieron que su pelaje adquiriera una calidad óptima para este tipo de vida. Aunque, hoy en día, los pastores alemanes ya no suelen vivir en estas condiciones, han conservado su doble capa de pelo primero y secundario (es decir, exterior y subpelo). Desde 2011, el pastor alemán de pelo largo ya es admitido en el estándar de la raza. La variedad intermedia entre las citadas es conocida como plush coat (en inglés, capa de felpa). Por lo que respecta al color del pelaje, suelen aparecer mezclados el negro y canela.
Por otro lado, como especialistas en peluquería canina, podemos afirmar que el pastor alemán no requiere corte de pelo, pero sí que es necesario llevar a cabo un mantenimiento regular de este. Al haberse convertido en un animal de compañía, resulta conveniente bañarlo y cepillarlo, como sucede con otras razas.
Otros rasgos de su fisonomía
El pastor alemán es un perro con una musculatura muy desarrollada (en especial, en las patas), la cual se forma de una manera muy proporcionada (en un cuerpo ligeramente alargado), como se puede observar en el tamaño de su cabeza. La robustez y agilidad son dos cualidades derivadas de su solidez ósea y privilegiada anatomía y son patentes en las fotos de pastores alemanes en movimiento. La mandíbula, por su parte, describe una fuerte mordida en forma de tijera.
Cuidados del pastor alemán
Para que el pastor alemán desarrolle todas sus cualidades y su rendimiento sea satisfactorio, es importante tener en cuenta algunos cuidados básicos.
Hay que controlar su alimentación, pues puede degenerar en problemas estomacales. Su gran apetito hace que requiera alrededor de 1.650 kilocalorías diarias. En relación con estas ganas de nutrirse, hemos de tener en cuenta que su naturaleza musculosa hace necesaria la realización de ejercicio físico habitual. En consecuencia, le gustan los espacios abiertos.
Por último, cepillarlo diariamente embellecerá su pelaje y mejorará la higiene doméstica.
En Clínica Veterinaria Villava queremos acercaros a diferentes razas de perros para que los conozcáis mejor, así si estáis pensando adquirir una mascota podéis ver cuál es la raza que más se adapta a vuestra familia, vivienda y gusto.
¿Tienes un pastor alemán?
Comparte con nosotros en nuestra página de Facebook tu experiencia y consejos como propietario.