En ocasiones tendemos a creer que mimar a nuestros perros es la mejor manera de cuidar de ellos. Verdaderamente, el cariño y la delicadeza en el trato no serán algo que desaconseje un veterinario jamás.
Eso no significa que no haya que enseñarles límites, siempre de una manera respetuosa y utilizando metodologías en positivo. Todo propietario debería tener unos conocimientos básicos sobre educación canina y saber aplicarlos. Y, así como la buena educación no está reñida con el cariño, la correcta alimentación del perro debería ser también otra de las asignaturas de obligado conocimiento para todos los propietarios.
Sin embargo, lamentablemente no es así y en no pocas ocasiones hemos tenido que recibir a pacientes de urgencias en nuestra clínica veterinaria, afectados por la ingestión de algún tipo de alimento absolutamente contraindicado para un perro. Esos propietarios, en su desconocimiento, creían estar dándole un mimo a su perro al permitirle comer algo que, en realidad, era nocivo para su salud.
Consejos de los veterinarios de Pamplona sobre alimentación canina
Por la responsabilidad que sentimos hacia nuestros clientes, queremos aportar unos consejos que los propietarios puedan aplicar a la hora de decidir qué dar de comer a su perro y en cuánta cantidad, para que una inadecuada ingesta no sea motivo de visita a la clínica veterinaria.
¿Qué alimentos no deben faltar en la dieta del perro?
Para que un perro se mantenga sano y bien alimentado, se le debe procurar una dieta equilibrada en proteina, hidratos de carbono y grasa, ademas de otros nutrientes esenciales. La mejor opcion es alimentar a nuestras mascotas con piensos comerciales de calidad, equilibrados y con buena materia prima. Dentro del mercado podemos encontrar infinidad de marcas de alimentación.
¿Qué alimentos no deben comer jamás los perros?
No es conveniente darles nuestras sobras humanas, los perros no pueden alimentarse como nosotros y menos con platos condimentados además pueden contener alimentos prohibidos para ellos sin que los sepamos.
Pasamos a señalar los alimentos cien por cien contraindicados que, si se evitan, nos ahorrarán más de una atención veterinaria de urgencia.
El principal de ellos es el chocolate, un alimento absolutamente nocivo que, además, no aporta nada de valor nutritivo al perro. Si queremos premiarle con algún tipo de golosina es preferible comprar golosinas específicas para perros que contengan la menor cantidad de aditivos artificiales posible. Además, tendremos la precaución de no saturar al perro con golosinas para evitar problemas de sobrepeso y desequilibrar su alimentacion fundamental que debe ser el pienso.
Tampoco se les debe dar carne y vísceras crudas, de tal manera que evitemos que puedan ser afectados por enfermedades parasitarias
Los huesos nunca deben formar parte de la alimentación de nuestras mascotas, ni siquiera como premio o entretenimiento. Cualquier hueso, y repito, cualquiera, puede producir daño desde el momento en el que entra por la boca. Ni huesos de pollo, ni de cordero, ni de cerdo, ni de ternera. Si queremos evitarle a nuestra mascota problemas importantes de salud, incluso graves y mortales, es mejor eliminarlos de la dieta.
Están prohibidos también la cebolla, lactosa, uvas y otras frutas con semilla, uvas pasas y frutos secos.
Nuestros consejos
- Debes tener en cuenta la edad del animal para calcular la frecuencia: en periodo de crecimiento es mejor alimentarlos tres veces al día, para ya en edad adulta pasar a alimentarlos dos veces al día. Nunca deberían comer una vez al día solamente (importantísimo sobre todo en perros de razas grandes)
- Siempre es mejor una alimentación de venta en el mercado que humana, la primera aportará siempre todos los nutrientes necesarios además de medidos para que el perro se encuentre sano y bien alimentado.
- la alimentación, frecuencia y cantidad, debe ser acorde siempre a su edad, peso, actividad y estilo de vida.
- Evitar siempre darle sobras y restos de comida humana. Pueden contener trazas de alimentos nocivos y no son adecuados para la alimentación canina.
Para cualquier duda siempre es recomendable consultar con un veterinario con experiencia, y en algunas ocasiones además, conviene hacer un seguimiento y vigilar la dieta. El alimento es la principal fuente de energía y salud de tu mascota y conviene que se sana, adecuada y equilibrada.
Y, por supuesto, toda comida que ya haya superado la fecha de caducidad.